"Mi mejor amigo"

Si tuviera un corazón, tal vez hubiera llorado.
Si tuviera una ilusión, tal vez podría soñar;
pero lo he perdido casi todo y aún más...
En el amor fuí víctima y también victimario,
después la soledad hechó raices en mi alma
y me dejó vacío, llenando mis años.
De los amigos que me quedaban,
apenas con dos dedos podía contarlos,
se llevo uno el destino a los cielos.
Era el que siempre, sabio y seguro, daba
buenos, prestos y sinceros consejos;
era un ejemplo recto de la vida y el valor
que debe darle uno a la familia.
Aquél que yo en extremo admiraba
y para otros fue infame motivo de envidia,
hará falta en los sentidos que despertaban su presencia.
Aquél que lleno de silencios y palabras precisas,
tuvo por vocación enseñar y ser libre,
a veces terco, a veces perdido en sus libros,
fue para muchos un padre, un hermano;
pero sobre todo mi mejor amigo.

"Siempre ríe"

Ríe, ríe, ríe...
Que las lágrimas caigan de alegría,
que no quede una para las penas,
que siempre llegan inadvertidas.
Ríe por el más mínimo motivo,
que la sonrisa te da fuerzas,
para seguir este vertiginoso camino,
a veces difícil, que es la vida.
Ríe de lo que te causó dolor,
porque antes, así, cicatrizaste heridas;
y sabes que los buenos momentos
se fijan en tu memoria como medicinas.
Ríe porque conoces el amor,
que te eleva y luego te suelta;
no es su culpa si no has aprendido a volar,
no desistas, no te quedes, siempre intenta.
Ríe, ríe, ríe...
Porque le hace bien a tu alma,
provoca que otros la miren,
mantiene encendida tu llama.

"Andaba solo, ciego y perdido"

Andaba solo por las huellas de otras pisadas,

aturdido de silencios oscuros e invisibles miedos,
ciego de no verte, o que no me veas, en otras miradas;
andaba buscándote, pero era yo el que estaba perdido…
Perdido en el ego de quien no se conoce
y por flotar entre sueños cree tener alas,
pero apenas da malos pasos, sin sentido.
Tenía inmensa fe en lo improbable,
ponía demasiado empeño en lo imposible…
No hay razón donde el corazón manda.
Miles de noches durmiendo pegados,
tan ávidos y tan solitarios,
tan lejos de los sueños q comenzamos.
Nada se logra cuando no se ama,
nunca será jardín el desierto que regamos,
de nada sirvió que yo te amara.
Tú eres todo, amor y odio, mi pasado;
yo para ti, uno más que has olvidado.