en algunos sueños perdidos;
pero no, nada de eso se ha ido.
Porque yo todavía lo siento.
Aunque no tenga tu cuerpo
y no escuche tus palabras,
y haya quedado en sombras
sin la luz de tu mirada.
Mi piel ya olvidó tu tacto,
mis labios también tus besos,
tu aroma dejó la casa,
tu imagen los espejos.
Es cierto, hace tiempo
dejaron de caer lágrimas,
las heridas están sanas
y entero todo el aliento.
Es cierto, ya no hay tristeza
que pueda caber en mi alma,
a veces es sólo nostalgia
de quien amaste y aun te ama.
Ya no lucho con mi corazón,
lo dejo sentir y lo acepto,
tengo que vivir con la razón,
pero también con lo que siento.
