
Nos dejó una noche fría y oscura,
Cansada de su calvario interior,
Más que de sus enfermedades…
Y las lágrimas rodaron por mi cara.
Ella sabía sentir y dar amor,
Aunque pocos lo notaban;
No era su don demostrarlo
Ni decirlo, mucho menos.
No había mucho que comprender,
Simplemente había que aceptarlo;
Hay diferentes formas de ser,
Pero un único modo nos hace humanos…
Y ella lo fue.
Sólo había que mirarse
En el espejo de su corazón,
Que detrás de sus silencios
O su alzada voz de enojo,
Estaba dispuesta a ayudar
A quien la necesitase.
Por eso la salvo y guardo
En el álbum de mi memoria,
Donde la hipocresía no la toca,
Donde su esencia seguirá viva,
Donde mi alma la llora.
Siempre estara ahí, guardada en tu corazón, afortunado de haber estado junto a ella y tenerle en tus recuerdos, de haber recibido su amor y aún sus alzaditas de voz,...en tu corazón por siempre seguira segura..
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