Aún estando tan cerca,
los silencios se hicieron infinitos;
el camino abrió en dos nuestra meta
y hoy es un enredado de laberintos.
De tu accidentada geografía,
sólo me queda el mapa;
aquel paisaje en mi memoria,
era mi hogar, mi morada.
Hacia tiempo no me mirabas,
como ocultando el desencanto,
luego escaseabas las palabras
y yo solo seguía soñando.
Yo te sentía tan próxima
mientras te ibas alejando,
las mentiras se hicieron montañas
que ya no pude seguir escalando.
Hoy me vacío en lágrimas
un poco más de tu recuerdo,
fuiste el amor de mi alma,
hoy, lento y mortal veneno.
Me agrada siempre tu poesia, tu rima, y con el paso del tiempo comprendo tus versos, el sentir de tu alma...
ResponderEliminarSigue escribiendo siempre, desahoga tu alma atraves de la palabra ...
Saludos...